Es una enseñanza del consultor americano Frank Luntz.
Horacio Diez (qepd) solía agregar que, por eso, «no importan los estímulos, sino las respuestas». Y que todos los que nos dedicamos a la comunicación debíamos prestar mucha atención a qué respuestas queremos lograr cuando comunicamos algo.
Respuestas emocionales (qué van a sentir) y respuestas racionales (qué van a pensar). En ese orden.
Entonces, si estás por descargarte en un chat, antes mejor pensar ¿qué respuesta quiero lograr?
Si estás por sacarte las ganas de decir algo a alguien, antes mejor pensar ¿cuál es la respuesta que quiero lograr en el otro?
Si sos el vocero de una empresa, ¿por qué esa frase? ¿para qué?